Costo sobrevaluado para la calidad real del servicio. Es el peor resort donde me he hospedado. La comida del All Inclusive es de muy mala calidad y con opciones sumamente escasas. En ciertas horas tienes que esperar más de media hora para poder ingresar al restaurante por la enorme fila de gente que se forma para tomar sus alimentos. El hotel es viejo y las instalaciones se encuentran descuidadas. Nuestra habitación estaba llena de polvo en el check in. Las llaves de los lavamanos y la regadera estaban durísimas y no se podían abrir. Durante nuestro check out fuimos incomodados por el Bell Boy (Manuel), quien es una persona imprudente y altanera que necesita mucha capacitación y empatía en su trato con los huéspedes.
Por otro lado, muy importante y delicado, el hotel tiene un pequeño criadero de tortugas marinas que llegan a desovar en su playa. Tuvimos la muy mala fortuna de presenciar como, el encargado de criadero, realizó uno pésimo intento de liberación de tortugas recién nacidas, que demoraron muchas horas encerradas en una caja plástica con un calor terrible. Lamentablemente la mayoría de ellas estaban muertas e incluso hasta las pisaron los miembros de su equipo durante su show. Es una situación verdaderamente triste y preocupante. Es claro que el personal no esta capacitado.
Por otro lado, encontramos personas sumamente amables en el área de los servicios recreativos, en los bares y en la recepción.
Definitivamente es un hotel al que no volveremos.