El hotel está viejísimo, necesita una reforma urgente, ya no solo el mobiliario que es lo de menos, sino el techo y la pared están de pena, cables de la lámpara, nada insonorizado, se escuchaba todo el ruido de la calle y lo peor, el personal de limpieza dando voces desde las 8 de la mañana, nos han despertado todos los días, el personal de recepción dejan bastante que desear, NO TIENE ASCENSOR, y tampoco se ofrecen a echarte una mano con las maletas. El primer día nos encontramos una araña gordísima también, en las habitaciones un calor horrible y eso que estuvimos a finales de septiembre, no me quiero imaginar en pleno verano, y no tienen aire acondicionado, solo un ventilador que ya me contarás… en fin, lo único bueno es que está a pie de playa, e igual con suerte te toca habitación que dé para la playa, porque las interiores dan para edificios de atrás.