La ubicación es genial, a dos cuadras del corte inglés, a 3 cuadras de la estación San Sebastián, a 4 cuadras del parque Eduardo 7. El hotel está lindo, cómodo. El lobby es muy agradable y siempre hay personal atento a ayudar. Lo mejor: las camas y sábanas calidad AAA, el baño amplio con ducha caliente con buena presión y el DESAYUNO! que buen buffet! Todo de buena calidad, delicioso, abundante, variado. Maravillosos croissant y pasteles de Belém, deliciosos jugos detox, y una tortilla de patatas estilo portugués que no podía dejar de comer! Recomendadisimo.