A ver...el hotel es muy simple. Si buscas un sitio para dormir que esté bien ubicado, está puede ser tu opción. Si buscas un hotel bonito... entonces no es tu opción. Para mí es importante que la habitación y el WC estén limpios (y lo estaban), que esté cerca de los lugares importantes (está a 8 minutos de la estación Victoria, donde llega el metro, el tren y los autobuses); además puedes ir andando al Big Ben (25 min andando), al palacio de Buckingham (25 minutos andando)... Si no te gusta andar, tienes muy buenas conexiones en metro. El desayuno es muy básico (dos rebanadas de pan Bimbo, dos huevos fritos/cocidos, mermelada, mantequilla, cereales, zumo, salchichas, alubias, y leche) para mí era suficiente porque Londres es carísimo y con esto te ahorras un dinerillo. Pasa una carretera en frente, pero no es ruidosa. Hay dos supermercados muy cerca. La cama era correcta. Toallas limpias a diario. Te dan secador de pelo y jabón. No me ha gustado que cuando te guardan las maletas, no están bajo llave ni custodia de nadie. La chica de pelo largo del desayuno es bastante antipática, pero el resto del personal es amable. No cuidan las estética del hotel, están los pasillos llenos de tablas, muebles, azulejos...como si estuvieran de reformas; pero dado que la habitación estaba ordenada y limpia, a mí personalmente lo demás me da un poco igual porque es económico. El armario daba miedo (le hubiera venido bien una mano de pintura). Aún así, repetiría.