Cuando llegamos pensamos "Bueno a ver que tal es"; cuando nos fuimos, sabíamos que dejábamos uno de los mejores hoteles donde hemos estado y que sería difícil superarlo. El personal - todo el personal desde los propietarios hasta quien tenga el cargo más bajo - se desviven y te atienden para que todo sea perfecto. La recepción y checkings muy rápidos y correctos, pedimos usar la sauna y nos la prepararon para nosotros. Nos recomendaron donde ir a cenar y acertaron. También cenamos otra noche en el hotel y todo exquisito y de primera y con todo lujo de detalles. En los desayunos le pedimos chocolate caliente y no dudaron en prepararlo, la chica que siempre está en los desayunos es amabilísima y tiene un don y trato para los niños. la habitación muy limpia, la cama comodísima, calidad del sueño perfecto y cuando cierras La Luz para dormir, en el techo de la habitación se iluminan muy tenuemente el cielo con constelaciones (no molesta para nada el sueño). La señal wifi perfecta. Tiene aparcamiento gratuito. Y cuando nos fuimos, nos regalaron dos botellas de agua de 500cl para el viaje. Un detalle. Sin duda alguna se merecen un 10