En primer lugar decir que no es un hotel, es un Airbnb. No tiene recepción ni conserje, nadie te viene a realizar el check-in. Te envían un WhatsApp dándote instrucciones para que abras mediante una clave un cajetín en la puerta del patio de entrada donde hay las llaves disponibles. La primera mañana, tras ducharnos, el baño se inundó de agua (las puertas de la mampara del la ducha no cerraban bien), inutilizando el uso del inodoro. Esto, como comprobamos y supimos más tarde, no era nuevo, ya venía de tiempo atrás y no lo habían reparado. Enviamos mensaje y llamada de WhatsApp y no hubo respuesta. Suerte que había la señora que realiza las limpiezas y nos comunico con las personas que gestionan el lugar. Inicialmente nos ofrecieron otra habitación con aire acondicionado pero pagando 200 pesos más por noche. Me negué en redondo y entonces me ofrecieron otra habitación sin aire acondicionado similar a averiada, la cual aceptamos. 4 días después, al hacer el check-out (hora final a las 12:00 hrs.) por intentar dejar en una una maleta de cabina y una pequeña mochila en una jaula habilitada para eso, hasta las 13:00 hrs (solo por 1 hora mas allá del check out) nos querían hacer pagar 100 pesos. Nos fuimos con el equipaje a cuestas, no tanto por el coste sino por el feo detalle. Las toallas eran de rizo sintético y no secaban. Para quedar bien, al rato de marchar enviaron WA ofreciendo gratis la hora de guardaequipajes, que obviamente ya no podíamos utilizar.