Es un hotel dos estrellas, por lo tanto, no es un hotel con habitaciones sorprendentes, pero agradables. La comida del buffet de buena calidad, aunque poca variedad. Además, en el desayuno haría falta un tostador más. Nos gustó mucho la opción de que te preparen un picnic para llevar cuando no puedes disfrutar de la comida al mediodía.
Por contra, deja mucho que desear la limpieza, al llegar la habitación no estaba limpia. El balcón con muchísima suciedad y el suelo sin barrer…
También, nos hubiera gustado que al llegar nos explicase cuáles eran las ventajas del todo incluido que pagamos. Algunas dudas las leímos en el papel, pero el último día descubrimos que había otra piscina más, un restaurante y bar piscina, a parte del salón dónde comíamos. Una lástima ver todo el último día.
La zona del hotel es muy comercial y con poca gente autóctona de la Isla.