Apartamento nuevo, bastante bonito y grande. Aunque no tiene aire acondicionado y nos cogió una ola de calor, al menos contaba con un ventilador y nos pudimos apañar. No le faltaba detalle alguno, incluso contaba con cápsulas de café. La ducha maravillosa, lo mejor del apartamento podríamos decir. Se agradece después de un día pateando las calles de Varsovia. Por decir algo negativo, las almohadas para nuestro gusto muy blandas y pequeñas, eran mas bien cojines. Y las cortinas de uno de los dormitorios que es de color claro y al no haber persianas en estas ciudades, a las 5 de la mañana entraba el sol como si fuera el mediodía.