Es la segunda vez que nos alojamos aquí y no será la última. El hotel es muy bueno, cómodo, las habitaciones súper amplias, ideal para llegar al aeropuerto, la comida es buenísima y quiero resaltar la amabilidad y simpatía de los camareros de la cafetería, tanto del turno de mañana como de tarde ( nos dio tiempo a estar en los 2 turnos) porque son de 10. Y a la recepción. Nos sentimos tan a gusto que volveremos seguro.