Excelente opción en Viena, muy cerca a la estación Hbf de trenes y fácil para usar transporte público, apartahotel muy bien dotado, moderno, bonito, limpio , lo único que no nos gustó es que para la limpieza diaria hay que solicitarla la noche anterior ( decía eso detrás, en letra pequeña, de una tarjeta de bienvenida en la almohada) nos lo dijeron al preguntar por la limpieza el penúltimo día.
La piscina muy bonita pero muy fría el agua