Todas las personas con las que tratamos fueron muy amables y la ubicación bastante buena, pero todo lo demás, fatal.
- Para empezar el precio, muy mediocre para costar casi 100€/noche tasas
- Solo disponen de una nevera por si quieres guardar algo, pero no hay microondas ni cocina común.
- La habitación doble tenía una ventana que malamente se podía abrir y que da hacia un patio interior, nada que ver con las imágenes de la reserva.
- La puerta de la habitación cerraba con un fechillo no hermético, así que en cuanto a ruido, era como tener la puerta abierta.
- Nulo aislamiento de sonido. Cuando venía gente de madrugada o se iba muy temprano nos despertaban.
- La cama: por un lado completamente pegada a la pared y por el otro lado a 50 centímetros del baño, de nuevo, nada que ver con las imágenes de reserva, apenas cabían las maletas.
- Nos salió un bicho extraño de debajo de la cama.
- Hay una tele, pero de decoración, porque o no emite imagen o el mando no tenía pilas.
Lo único bueno la amabilidad y el Wifi 6, pero no volveré ni lo recomiendo.